EL PARQUE NATURAL DE CABO DE GATA

        El Parque Cabo de Gata-Níjar ocupa parcialmente los términos municipales de Almería capital, Níjar y Carboneras.

Es un gran Parque Natural con una extensión terrestre de 38.000 hectáreas y una franja marina de una milla de anchura, con 12.000 hectáreas. Posee entorno a 50 km de costa acantilada que no ha sufrido la más mínima degradación medioambiental.

El Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, tiene además de salvajes acantilados con espectaculares vistas, playas naturales paradisiacas como las afamadas playas de Mónsul y Genoveses o playas urbanas que poseen todos los equipamientos y que están en condiciones inmejorables, distinguidas con la bandera azul. Además para los más osados, el parque tiene reservadas multitud de calas bonitas a las que se puede acceder con un poco más de esfuerzo descendiendo por terrenos rocosos o haciendo la travesía en pequeñas embarcaciones.

Claves fundamentales para entender y disfrutar de la belleza y riqueza del parque son su flora endémica, vegetación como palmitos, esparto, especies de agave o azufaifos, propia de un clima semiárido único en Europa y un paisaje de gran variedad geológica producto del vulcanismo con; coladas de lava, domos o playas fósiles.

El ecosistema marino del parque es otro de sus puntos fuertes , con aguas cristalinas que a la vista nos parecen turquesas, alberga un fondo marino variado, con extensas praderas del alga posidonia que dan refugio a una gran variedad de peces, moluscos, cangrejos etc. Bucear en estas cálidas aguas es una sensación inolvidable y recomendada para todo el mundo.

Si bien la fauna terrestre es similar a otros puntos del mediterráneo, existe alguna particularidad en reptiles (Lagarto ocelado y víbora hocicuda) y sobretodo en aves, ya que en las salinas de Cabo de Gata se concentran multitud de aves de gran interés ornitológico que pueden ser avistadas en alguna de las casetas que hay dispuestas, las cuales tuvimos el enorme placer de poder avistar con un telescopio de alta resolución el día que fuimos de excursión a visitar esa preciosa zona.

El rastro humano del parque es otra de las cosas que le aportan singularidad, porque no deja de hablarnos de su pasado árabe; aljibes, norias, alfarería o torres defensivas y de vigilancia que fueron ideadas para frenar a los piratas berberiscos.

 

Curioso será conocer la historia más cercana del Parque Natural a través de los rastros visibles por ejemplo con las interesantes estructuras mineras que se generaron en Rodalquilar cuando empezó a extraerse oro en 1925 y que tuvimos la oportunidad de conocer e investigar a pié, hacerles fotos y aprender un poquito de la historia de estas curiosas minas. Aunque no tuvimos la suerte de encontrar oro, pudimos disfrutar de la singularidad de aquel curioso lugar y de jugar por un rato a ser arqueólogos, buscadores de tesoros y mineros tradicionales.

En los últimos años han ido surgiendo diseminados a lo largo del parque alojamientos rurales y establecimientos hosteleros con una clara idea de negocio, respetuosos con el medioambiente y participes de la filosofía de belleza sin artificios que inspira el Parque. Esta oferta de calidad está atrayendo a un turismo capaz de disfrutar del encanto de hospedajes pequeños o medianos, con trato familiar y decorados refinadamente o de degustar lo más exquisito que puede ofrecer una tierra como son sus propios productos, en este caso las excelentes verduras y pescados que nos ofrece este magnífico rincón del planeta Tierra. Entre los reconocimientos que acumula este Parque Natural están; Humedal de Importancia Internacional, Reserva de la Biosfera, Zona Especialmente Protegida de Importancia para el Mediterráneo, Geoparque y Lugar de Interés Comunitario. La sostenibilidad está presente en el parque y existe un creciente número de personas dispuestas a proteger las figuras ecológicas de protección que le han sido otorgadas a éste singular Parque.

Por tanto las actividades que se llevan a cabo tratan de respetar este condicionante sin perder la variedad: buceo, snorkel, kayak, cicloturismo, excursiones a caballo…

En todo caso la ubicación del Parque, cercana a diversos puntos de interés turístico, es ideal para realizar escapadas a zonas próximas con visitas interesantes o más actividades recreativas, así como los poblados del oeste, los karst de yeso de Sorbas, la capital de Almería o las playas y tapas de Roquetas de Mar a unos pocos kilómetros.

Por último y para ver hasta qué punto es recomendable visitar este parque, decir que en los últimos años prestigiosos medios de comunicación como el New York Times o editoriales especializadas como la Guía Lonely Planet han destacado este parque sobre otros lugares del Mediterráneo, elevándolo a la categoría de paraíso, por lo que no podemos olvidar la necesidad e importancia de cuidar y respetar este bello trocito de tierra al que tenemos la enorme suerte de poder visitar siempre que queramos dada su cercanía a nuestro lugar de residencia.